Criptomonedas y fiscalidad: cómo declarar ingresos en Francia y la UE
Las criptomonedas se han convertido en un componente destacado del ecosistema financiero europeo, aunque muchas personas aún no tienen claro cómo manejar su fiscalidad. Francia y la Unión Europea han avanzado significativamente en la regulación de este ámbito, exigiendo a los titulares de criptomonedas que declaren sus ingresos. En este artículo, analizamos cómo declarar correctamente los ingresos cripto en Francia y en toda la UE en 2025, cumpliendo la normativa y evitando sanciones.
Obligaciones fiscales para titulares de criptomonedas en Francia
En Francia, la legislación fiscal exige declarar los ingresos obtenidos de la compraventa o intercambio de criptomonedas. Si se considera un inversor ocasional, las ganancias de capital tributan mediante el régimen de tasa única («PFU» – Prélèvement Forfaitaire Unique), con una tasa del 30%: 12,8% de impuesto sobre la renta y 17,2% de contribuciones sociales. No obstante, si se realiza trading frecuente o se reciben pagos en cripto, estos ingresos pueden clasificarse como actividad profesional.
También deben declararse los criptoactivos aunque no se hayan realizado operaciones. Cualquier persona con cuentas en casas de cambio extranjeras debe declararlas mediante el formulario 3916-BIS. No hacerlo puede conllevar multas de hasta 1.500 € por cuenta no declarada, o 10.000 € si la plataforma se encuentra en una jurisdicción no cooperativa.
Además, la conversión de criptomonedas a moneda fiduciaria (como el euro) es un hecho imponible. El intercambio cripto a cripto no se grava de inmediato, pero debe registrarse para calcular las ganancias o pérdidas futuras cuando finalmente se conviertan a euros.
Cuándo y cómo declarar en Francia
La declaración se realiza anualmente, normalmente hasta mediados de mayo, a través del sitio web de la administración fiscal francesa. Se debe incluir el formulario 2086 para calcular las plusvalías, detallando cada operación imponible: fecha de adquisición, de venta, cantidad e importe de la ganancia.
Se recomienda conservar todos los registros de transacciones durante el año, usando herramientas especializadas o hojas de cálculo. Las autoridades fiscales francesas colaboran cada vez más con exchanges extranjeros, dificultando omitir ingresos no declarados.
Las declaraciones tardías o incorrectas pueden acarrear una multa del 10% sobre el impuesto, que puede aumentar al 40% si se detecta omisión intencionada, además de intereses del 0,2% mensual por demora.
Normativa fiscal de la UE y marcos comunes
En la Unión Europea, el tratamiento fiscal de las criptomonedas varía entre países, aunque se están haciendo esfuerzos para armonizar la regulación. La iniciativa más relevante es el Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA), en vigor desde junio de 2023 y plenamente aplicable a finales de 2024.
MiCA se centra en la transparencia del mercado, la protección al consumidor y la lucha contra el blanqueo de capitales, pero también afecta a la fiscalidad al exigir a los proveedores de servicios de cripto que mantengan registros detallados de transacciones. Esta información puede compartirse con las autoridades fiscales mediante la directiva DAC8, que amplía las reglas de transparencia tributaria a los activos digitales desde 2026.
Los residentes de la UE deben declarar sus ingresos cripto según las normativas nacionales. Por ejemplo, Alemania exonera los activos mantenidos más de un año, mientras que Italia o España exigen declarar sin importar el período de tenencia. Las diferencias entre países pueden afectar significativamente la fiscalidad de inversores transfronterizos.
Qué implica la DAC8
DAC8, adoptada en octubre de 2023, obligará a los proveedores de servicios cripto en la UE a reportar las transacciones de los usuarios a las autoridades fiscales, de forma similar al sistema CRS bancario. Aunque entra en vigor en 2026, los inversores deben comenzar a mantener registros precisos desde ya.
Por ejemplo, si un residente francés utiliza un exchange alemán, este estará obligado a compartir la información con la administración tributaria francesa. Esto reducirá significativamente el anonimato y las posibilidades de incumplimiento en la UE.
Aunque la DAC8 aún no esté en vigor, la transparencia voluntaria es aconsejable. Si existen discrepancias entre los registros propios y los reportados por las plataformas, las autoridades suelen dar validez a estos últimos, por lo que es fundamental llevar un registro claro y cronológico.
Retos comunes y mejores prácticas
Muchos inversores encuentran complicada la fiscalidad cripto, especialmente por temas de valoración, tasas de cambio y clasificación de operaciones. Son frecuentes los errores como subdeclaración, mala categorización de tokens (stablecoins vs altcoins), u omisión de ingresos por staking o airdrops.
En Francia y en varios países de la UE, los ingresos por staking o recompensas DeFi son generalmente gravables. Según su naturaleza y frecuencia, pueden clasificarse como rentas de capital, actividad profesional o ingresos diversos.
Para evitar problemas, se recomienda usar software fiscal automatizado que se integre con exchanges y wallets. Estas herramientas aplican métodos de cálculo como FIFO, LIFO o identificación específica. Para traders de alto volumen o usuarios de DeFi, es aconsejable consultar a un asesor fiscal especializado.
Preparación para la campaña fiscal de 2025
Empiece por recopilar todos los datos de transacciones cripto de enero a diciembre de 2024. Reúna registros de exchanges, exploradores de blockchain y wallets. Identifique las ganancias realizadas por ventas, swaps o ingresos de staking/lending.
Utilice el formulario 2086 (Francia) u otros formularios equivalentes en la UE para reportar las operaciones. Adjunte las declaraciones complementarias necesarias para cuentas extranjeras o actividades profesionales. Sea transparente: no declarar puede conllevar auditorías o sanciones.
Finalmente, siga las novedades legislativas. La fiscalidad cripto en Europa evoluciona rápidamente y mantenerse informado garantiza el cumplimiento normativo. Consulte fuentes oficiales de su país o de la Comisión Europea para evitar errores costosos.
