Básicamente, la criptomoneda es lo mismo que el dinero. Y una de las funciones del dinero es que la gente ha estado jugando con él durante siglos. Por lo tanto, no es de extrañar que la criptodivisa haya entrado con éxito en la industria del juego en línea e incluso haya hecho algunos ajustes en ella. En particular, han surgido los criptocasinos.
Dichos casinos se dividen en dos tipos: el primero es un casino normal, donde se acepta la criptomoneda como pago además del dinero tradicional; el segundo es un criptocasino puro, con toda su infraestructura funcionando en blockchain. Este último es un casino muy especial que ha surgido precisamente gracias a la criptomoneda.
Un casino basado en blockchain no tiene ningún servidor y, por tanto, ninguna base de datos acumulada en un solo lugar ni ninguna autoridad financiera única. Todos los pagos se procesan automáticamente, gracias a los contratos inteligentes. Las ventajas indiscutibles de un casino de este tipo son la seguridad del dinero ganado por el jugador, incluso después del cierre del establecimiento, y la posibilidad de que cualquier jugador controle la equidad y la transparencia del juego.
Además, a diferencia de los casinos tradicionales, las instituciones de juego basadas en blockchain no requieren equipos costosos, licencias, personal altamente cualificado y pagado, y no tienen que rendir cuentas a las estructuras de control estatales e interestatales.
Los miembros de los clubes de juego, que son criptocasinos en su forma pura, instalan un software especial en sus ordenadores, gracias al cual se convierten en participantes del juego. Las particularidades de los criptocasinos implican una total transparencia y control del proceso de juego para cada jugador.
Además, si los casinos tradicionales están regulados por las leyes nacionales y bloquean el acceso a los usuarios de los países donde los casinos online están prohibidos o donde el juego está prohibido, los criptocasinos no causan esos problemas. Al fin y al cabo, la actividad de este tipo de establecimientos de juego aún no está regulada legalmente en ningún país. Y es muy problemático hacerlo, ya que los jugadores tienen la oportunidad de permanecer completamente anónimos.
Otra ventaja de los criptocasinos frente a los establecimientos de juego tradicionales es el pago instantáneo de las ganancias, independientemente del importe. Al fin y al cabo, todo el dinero en el momento del juego ya está en la blockchain, y este sistema es autónomo, tanto que se elimina por completo la intervención humana en su funcionamiento. Esta es la razón por la que los jugadores no pierden su dinero en caso de que el casino cierre.
Además, no hay restricciones para retirar las ganancias del criptocasino. El jugador puede obtener cualquier cantidad que le corresponda, ya que el dinero ya está en la blockchain y al final del juego se reparten las cantidades correspondientes entre los jugadores. Este proceso, así como el propio juego, es transparente y está bajo el control de todos los participantes. Los casinos en línea también son atractivos debido a las bajas comisiones por transacción. Esto se debe a que los criptocasinos no necesitan utilizar el sistema bancario tradicional para operar.